“Sacro GRA” es el cuarto
documental del italiano Gianfranco Rosi y la sorprendente película ganadora de
la 70 Mostra del Festival de Cine de Venecia.
Gianfranco Rosi para mostrar en
un tono documental a la gente que vive o trabaja cerca de ella. Un botánico, un
aristócrata, un pescador del río Tíber, un paramédico a bordo de una
ambulancia, varias prostitutas y los vecinos de un edificio son algunos los
personajes a los que el director se acercará para que seamos testigos directos de
unos instantes de sus vidas cotidianas.
“Sacro GRA” es el cuarto
documental del italiano Gianfranco Rosi y la sorprendente película ganadora de
la 70 Mostra del Festival de Cine de Venecia. Rosi ha filmado una cinta
sencilla, humana, sin pretensiones y de difícil aceptación para el público
medio que acude a las pantallas de cine comerciales. Hasta ahí todo parece
correcto. Lo que no me queda tan claro es si la película está o no a la altura de un León de Oro. La
decisión de la elección del jurado presidido por Bernardo Bertolucci asombra
aunque tal vez está relacionada con el
hecho de que es el primer año que la Mostra incluía películas del género
documental en la selección oficial a concurso, además de coincidir con un
edición en el que la calidad de las películas presentadas al concurso ha dejado
bastante que desear en opinión de muchos.
Pero dentro de esta sequía de buen cine de la que da señales
la Mostra, podemos agradecer que pese a la extraña decisión del jurado al
otorgar el León de Oro, se haya reconocido la calidad de “Stray dogs”, la
película de Ming-liang Tsai, galardonada con el Premio Especial del Jurado y
también la buena dirección de Alexandros Avranas en la película griega “Miss Violencia”,
que ha recibido el León de Plata.
Esta es una de las veces en las que se puede pensar aquello de “todo tiempo
pasado fue mejor” y más cuando antes de las proyecciones de las películas de la
Mostra, periodistas y público en general hemos tenido la oportunidad de ver y
disfrutar imágenes de instantes de ediciones pasadas de la Mostra, en las que
se respiraba un esplendor y entusiasmo lejanos, casi míticos, que parecen
haberse evaporado al menos por el momento.