El director griego Alexandros Avranas presenta en la Selección Oficial de la 70
Mostra Internacional de Cine de Venecia “Miss Violencia”, una historia de
título agresivo, no apta para todos, que nos cuenta de forma apacible y
aparentemente distante la historia bárbara y casi increíble de una familia controlada
por el poder de un padre tiránico y proclive a las conductas perversas.
El día en que cumple 11 años, Angeliki, en plena fiesta de celebración junto a su familia, muere saltando con una apacible sonrisa desde el balcón de su casa. Se inicia una investigación para esclarecer las causas del aparente suicidio aunque la familia insiste en señalar que fue un accidente. ¿Qué secreto se llevó consigo Angeliki?
La cinta del Avranas, muy bien contada, es una denuncia fría pero contundente a los malos tratos. Estos abusos suelen suceder en la sombra y dentro de un marco familiar lleno de normalidad que acalla y esconde comportamientos que rayan en lo abominable.
La estética impecable y el alejamiento con el que Avranas narra esta historia nos hace dudar por momentos si toda la tensión que creemos adivinar está sucediendo realmente dentro de esa singular familia o sólo forma parte de nuestra imaginación de espectador tendente a la negatividad. A medida que avanza la película las sospechas se van corroborando y la apacibilidad va desapareciendo para dar paso a una violencia física y psicológica sin límites donde el llamado comportamiento moral y la ética pierden todo su sentido como tales.
Tal vez es imposible no asociar “Miss Violencia” con otra película griega del director Giorgos Lanthimos que pudimos ver en las pantallas de cine hace un par de años. Me refiero a “Canino”. También narraba desde una estética fría y calmada la historia de una familia endogámica de hábitos particulares.
No me atrevo a apostar por “Miss Violencia” como película ganadora de la 70 Mostra de Venecia, aunque las sorpresas siempre son posibles. El trabajo de Avranas tiene rigor y buen hacer y merece ser tenido en cuenta.
Publicado por Pilar Pont, septiembre 2013.
